Jennifer Probst es sinónimo de lectura segura, de acierto total y absoluto para mí. Sus historias son ligeras, no demasiados complicadas, pero preciosas y emocionantes. El último título que tenemos de ella hasta ahora en España es Buscando al amor perfecto, segundo libro de la serie, y, creedme, esta novela no ha podido ser más perfecta. Lo ha tenido todo; un todo terriblemente perfecto para mí.

Nate es como pocos protagonistas masculinos que me haya podido encontrar a lo largo de los años. Es un verdadero nerd, un hombre de ciencias, muy racional, directo, descuidado, espontáneo e inteligente. No le ha ido nunca demasiado bien en el amor, y busca una relación estable con miras al futuro. Así que decide probar suerte en la agencia de citas rápidas de Kate, Arilyn y Kennedy. Allí conocerá a esta última, Kennedy, quien será su orientadora personal en la agencia. Pero nada es tan sencillo como podría haber parecido en un primer momento. Kennedy verá en él un auténtico reto, él ve en ella todo lo que siempre ha deseado. ¿Cuál será su destino? Su destino, queridos, es maravilloso. Pero el durante, lo que sucede hasta llegar a ese punto, es increíble. Nos encontramos con unos protagonistas aparentemente muy distintos, pero al conocerlos por dentro e indagar en su interior, vemos que no es así. Son verdaderas almas afines, con muchísimos rasgos en común, y eso otorga, a la pareja que hacen, credibilidad y coherencia. Lo que suelo llamar dulce literario.

Y en definitiva, Buscando al amor perfecto es una delicia de lectura, terriblemente adictiva, romántica, tierna, sensual y divertida. La guinda del pastel la pone Nate, que es adorable, único, y lo más importante: aporta originalidad a un género repleto de machos alfas dominantes y soporíferos. Se trata de una novela de las que se empiezan y es imposible parar de leer (te tendrás que aguantar las ganas de ir al baño). Es, con diferencia, lo mejor que he leído en lo que va de año.

De todos los libros que he leído en mi vida (y he leído muchos, y mucho de todo), jamás me había topado con uno que sucediera en el espacio, con los dos protagonistas flotando de acá para allá, a pierna suelta. La originalidad que aporta esta novela es esa, y ciertamente es una ambientación muy interesante y atractiva al igual que curiosa. Aunque no todo se centra en el espacio; tenemos idas y venidas entre pasado y presente, y es así como vamos conociendo a los protagonistas y su compleja relación. Basada en una época futura, Katie Khan nos narra una historia distópica sobre dos personas, Carys y Max, que se conocen tras la destrucción del mundo conocido creada por una guerra nuclear. Su amor nunca ha sido fácil y en el espacio tampoco lo será. Tocar las estrellas es una lectura refrescante, bonita, con un final inesperado.                                                                                                                      

Peter pan es una obra conocida por todos y adorada por muchos. Para mí, se trata de uno de esos clásicos que siempre he querido leer pero que nunca he visto que llegase su momento. Y cuando ha llegado el momento de sumergirme en sus páginas y visitar el País del Nunca Jamás, mil sensaciones me han recorrido el cuerpo. Ante todo, es un relato que transmite una fuerte añoranza, ya sea por la infancia, por lo que una vez fue y ya no volverá a ser o básicamente el recuerdo que tenemos de la adaptación de Disney. Peter y Wendy es el título con el que J. M. Barrie renombró a su obra de teatro Peter Pan y no, no es la historia tal cual Disney nos retrata. Aquí hay matices mucho más profundos y adultos, aunque en esencia es la misma historia fantástica y entrañable. Esta edición viene acompañada de una magnífica introducción y unas anotaciones de lo más convenientes, donde se nos habla de la vida del autor, su faceta de escritor, de su obra, curiosidades… En conclusión, una lectura muy interesante e impresionante, conmovedora y extraordinaria.

A veces, bastante a menudo, me tropiezo con lecturas que no cumplen lo que prometen. En esos momentos, me pueden sorprender para bien o, al contrario, la decepción es tan considerablemente grande que mis expectativas se estrellan y mueren por el impacto. Sin embargo, hay casos en lo que esto obviamente no sucede, porque si no la crisis lectora no me abandonaría jamás, y me ha ocurrido con Tú y yo. Nivel: principiante de S. J. Hooks, que ha supuesto ser todo lo que prometía: una lectura sencilla, ligera, divertida.

Aquí nos encontramos con el tópico de un amor prohibido entre un profesor y su alumna. De hecho, la historia no va más allá; la autora solo nos cuenta y se centra en la relación de amor y sexo que existe entre los protagonistas. No se profundiza en la vida de los personajes y esto es algo que impide conectar con ellos al 100%. Stephen, nuestro profesor, es el encargado de narrarnos la historia. Lo hace a las mil maravillas, pero me ha resultado tan inocente, infantil e inmaduro en ciertos aspectos que no he podido congeniar con él. Adorable y muy tierno, sí, y desde luego con unas características muy originales con las que creo que nunca me he topado. En resumen, Stephen es un protagonista masculino sumiso, tímido y dócil como pocos. Eso me gusta hasta cierto punto, sea el personaje del sexo que sea, y desde luego lo que realmente me gusta es que haya una evolución, que ese carácter tan débil cambie, tenga un desarrollo, porque si no termino hastiándome y aburriéndome. Y exactamente eso me ha ocurrido con Stephen, que no le he notado una evolución y su personaje ha pasado sin pena ni gloria para mí. Julia, la protagonista, la alumna, por su parte ha tomado el papel del típico tío arrogante, altivo y mujeriego. No se le ha notado ni una pizca de enamoramiento y apenas sabemos nada de ella. No he sentido que entre ambos exista verdadera química y su relación me ha resultado poco creíble y predecible. Por lo tanto, solo me queda esperar que en el segundo y último libro las cosas tengan una buena evolución y planteamiento, y que la historia no se quede solo en una lectura ligera y entretenida sin más.

En definitiva y a pesar de todo lo dicho, es posible disfrutar de Tú y yo: nivel principiante. El ritmo es ágil, bastante trepidante. Si te apetece una lectura del estilo (amor prohibido entre profe y alumna), rápida, concisa, agradable, para leer sin pretensiones en un par de tardes, yo la recomendaría sin lugar a dudas.

Después de lecturas con un ritmo más pausado y lento, he sentido la necesidad de enfrascarme en algo más ligero y trepidante. He dado en el clavo al elegir Buscándote a ti de Jennifer Probst. La autora no me es desconocida; de hecho, todo lo que he leído de ella hasta ahora me ha resultado maravilloso. Buscándote a ti me ha dejado verdaderamente embelesada porque ha sido un cúmulo de sensaciones intensas, preciosas y muy emocionantes que me han hecho disfrutar muchísimo. Y el remate final ha sido un epílogo de lo más original, entrañable, extraordinario y conmovedor. Ya, al llegar al capítulo final tenía el corazón encogido ante tal historia de amor, pero ese epílogo ha sido perfecto, muy racional e inesperado. Yo, que soy muy sensible, no he podido evitar emocionarme.

 Buscándote a ti nos introduce de lleno en una nueva serie, Searching For, que se basa en tres amigas que hace unos años decidieron crear una agencia de citas. Cada una es muy distinta a la otra y tiene su puesto y labor en la empresa. En este primer libro nos topamos con la buena de Kate. Kate es la más introvertida y sensible de todas. Además, posee un rasgo que la hace excepcional y especial. Se trata de un don que se ha dado en su familia desde siempre, que le asegura, de cierta manera, el triunfo en su trabajo. Sabe, con un simple roce de piel, si una persona está hecha para la otra. Kate ha ayudado a muchas parejas pero, aún así, no ha conseguido encontrar a su media naranja. Sin embargo, algo sucede al aparecer por la puerta de la agencia Slade Montgomery, un abogado un tanto irascible que viene buscando explicación a la repentina elección de su hermana por apuntarse a esta cuestionable agencia de citas. Slade no espera en absoluto encontrar el amor de su vida nunca, y menos en esa agencia de la que tanto desconfía. Pero, ¿qué pasará?

 Siguiendo la atmósfera de la serie anterior, Jennifer Probst me vuelve a encandilar con otra de sus obras. Fiel a su estilo sencillo, emotivo y tierno, la autora mezcla el humor con una carga importante de emoción y sensualidad. Desde luego, lo que más destaco y lo que más me ha llegado, ha sido el personaje de Kate, que me ha parecido absolutamente maravilloso. Dejando la parte sobrenatural de lado, he logrado conectar con ella por sus ideales, principios y su capacidad de superación. Kate ha sido increíble; fuerte, valiente, decidida, noble, amable, dulce… Hacía tiempo que un personaje femenino no me tocaba tanto el alma y me resulta tan bien desarrollado, y ella ha sobresalido por ello. Por otro lado, Slade no ha pasado desapercibido para mí, está claro. Es el típico que va de duro por la vida pero que en realidad no lo es tanto, y me ha encantado, pero sí que creo que la figura de Kate ha destacado sobre la de Slade. La tensión entre ambos, sus miradas, gestos, caricias, palabras, son arrebatadoras, y las he disfrutado como una niña pequeña con su chuchería favorita. Poco puedo decir, solo que su historia de amor es preciosa, y, junto a Robert (que no os voy a decir quién es), hacen la pareja perfecta.

 En definitiva, Buscándote a ti ha resultado ser una lectura deliciosa, mágica, muy divertida y conmovedora que recordaré siempre con mucho cariño. Narrada de forma sencilla y con diálogos inteligentes y chispeantes, se hace adictiva y, con mucha probabilidad, el lector tendrá difícil eso de parar de leer. La recomiendo muchísimo, sobre todo a alguien con deseo por encontrar una lectura romántica bonita, sencilla y dulce.

Christina Lauren son dos autoras increíblemente geniales. Eso, para mí, es un hecho. Sus historias, aunque posibles clichés andantes, destacan por la pluma que poseen sus creadoras; una pluma con frescura en abundancia, con elementos intensos, un factor importante de enganche y situaciones de lo más divertidas, picantes y arrebatadoras. En resumen, sus historias hablan por sí solas del talento que poseen sus escritoras. Optar por uno de sus libros como lectura veraniega, me resulta una idea realmente perfecta. ¿Se te antoja una novela amena, ágil, divertida, con una historia de amor dulce y bonita? Siempre recomendará a Christina Lauren.

Con Beautiful. Un toque de locura queda finiquitada la serie Beautiful Bastard, compuesta por cinco libros y sus correspondientes historias cortas/novellas. Y como era de esperar, las autoras vuelven a deleitarme una vez más. Aquí nos presentan (en profundidad) a Jensen, el hermano de Hanna, protagonista de Beautiful Player, un adicto al trabajo que aún intenta superar un divorcio, y Pippa, amiga de Ruby, prota de Beautiful Secret, sin estabilidad en ningún ámbito de la vida. Ambos se encuentran, un día, en el aeropuerto y, mientras surge la atracción y se van subiendo al avión y este llega a su destino, se van conociendo. Todo parece terminar ahí para ellos; unas personas que han intercambiado unas palabras durante un vuelo y ya está. Pero no. Al final resulta que Pippa pertenece al grupo de amigos de la hermana de Jensen, por lo que, el viaje que están a punto de hacer los volverá a unir, y terminará por ser crucial en sus vidas porque hará que ésta tome otro sentido más bonito y colorido. Dos personas rotas, incompletas, que se conocen, conectan y terminan por rellenar todas los huecos y tantas carencias que en sus vidas han podido aparecer. Así definiría yo a Pippa y Jensen. Pueden parecer muy distintos en un primer momento, pero la realidad es que tienen mucho en común, además de rasgos, como la espontaneidad de Pippa o la dulzura de Jensen, que se vuelven imperiosos y que son los culpables de que esa atracción se haga palpable. Historias así, combinadas con la creatividad y naturalidad de sus autoras, me fascinan. Lo tienen todo (todo lo que yo busco).

En resumen y por si no ha quedado claro, recomiendo muchísimo Beautiful. Un toque de locura de Christina Lauren. Es una lectura absolutamente genial, ligera, bonita, romántica, que se disfruta fácilmente, sin pretensiones y siendo tan increíblemente adictiva como es. Espero, deseo y ansío que Penguin Random House nos deleite con más libros de Christina Lauren y que no esperen para ello al próximo verano.

La Hermana Sombra es el tercer título de la serie de Las Siete Hermanas de Lucinda Riley. Aprovechando su publicación, es el primer libro que leo de la autora, y lo cierto es que me ha resultado una lectura muy agradable y placentera. Se trata del tipo de lectura que se disfruta plenamente cuando tienes el tiempo libre suficiente que dedicarle. Y sin duda es una gran historia, con personajes entrañables y una ambientación sin parangón, exquisita.

Aquí se nos presenta la historia de Star, que, entre todas sus hermanas, es la que menos destaca, la más introvertida, reservada y tímida; del tipo de persona que prefiere pasar inadvertida, en lugar de lo contrario. Muy unida a su hermana CeCe y siendo siempre la sombra de ésta, tras la muerte de padre, Star y su hermana Cece deciden mudarse a Londres. Allí empezará su vida de verdad. Conocerá a Orlando, que se convertirá en su fuerza interior, algo así como un pilar fundamental en su vida. Y Star irá poco a poco descubriéndose a sí misma, buscando en su interior y hallando respuesta a sus muchas preguntas. Pero esto no es todo. Intercalando entre pasado y presenta, la autora nos muestra dos historias enlazadas en el tiempo. La del pasado es la historia de Flora, que vive en el Londres más eduardiano y tiene mucho que ver con Star.

Tanto Star como Flora me han fascinado y conmovido por partes iguales. El lazo que las une se irá desvelando paulatinamente, a lo largo de toda la novela, y me han resultado dos personajes terriblemente enternecedoras, soberbias y adorables, muy bien definidas con historias realmente emocionantes a sus espaldas. Además, destaco también la presencia de figuras históricas reales en la trama, que han dado mucho juego y le han otorgado a la historia un sabor diferente y cálido. Y dejando de lado los personajes tan fantásticos, os hablo de la ambientación. Hasta ahora me he topado con pocos libros ambientados en la época eduardiana, sin embargo es un periodo histórico que siempre me ha gustado. La autora ha hecho un trabajo tan extraordinario de documentación, relatándonos y describiéndonos de forma precisa y concreta la sociedad y atmósfera a principios del siglo XX, el maravilloso entorno y los distintos espacios tan increíbles. Prácticamente vemos con nuestros propios ojos las nítidas imágenes, y eso es un rasgo a valorar muchísimo. Así que, por el simple hecho de transportarme a estos lugares tan fácilmente, Lucinda Riley me ha cautivado.

Y en definitiva, La Hermana Sombra ha sido una lectura muy entretenida y bonita. He disfrutado muchísimo, totalmente absorta entre sus páginas hasta llegar al final. Se trata de un verdadero viaje de emociones, coherente, apasionante y absolutamente precioso. El ritmo es sorprendentemente rápido, a pesar de tanta subtrama y personaje secundario, en ningún momento se hace una lectura pesada. Es más, es el tipo de libro con posibilidad de enamorar al lector muy fácilmente. Por mi parte, muy recomendable.

Tras leer La pareja de al lado de Shari Lapena, el sabor de boca era tan agradable y satisfactorio que me autoimpuse seguir haciéndole hueco al género en mi lista de lecturas. De esta manera, he podido leer Love you more (Y yo a ti más), de Lisa Gardner, en inglés, sugestionada como siempre por las buenas críticas y comentarios desde el otro lado del charco, y sabiendo que pronto lo tendremos en español. Y una vez más he triunfado con mi elección. ¡Madre mía! Me ha sido imposible dejar de leer. O lo terminaba o no era persona. Generalmente leo de noche, y ha sido una lectura que me ha impedido irme a dormir por semejante necesidad de llegar al final. Desde luego tengo claro que me ha venido más que genial haberle dado un voto de confianza al thriller/suspense. Pero, ¡ay, de mí! Han creado un monstruo.

La vida de Tessa Leoni, agente de la policía estatal, dará un giro total y absoluto cuando llega a casa después del trabajo y se da de bruces con una escena terrorífica. Para empezar, no encuentra a su hija Sophie por ningún lado, se la han tenido que llevar, y su marido Brian está en la cocina con varios tiros dados. Tessa llama a la policía y todo apunta a que ha sido ella misma la que ha decidido acabar con la vida de su marido. El caso va dirigido a Bobby Dodge y D.D. Warren, que no pueden evitar preguntarse: ¿y qué tiene que ver la desaparición de la niña en tal escenario del crimen? Además, ¿cómo es posible que una agente asesine a su propio marido y llame ella misma a la policía en lugar de huir? La autora ha acertado absolutamente dándole la oportunidad al lector de ser partícipe en la investigación desde el punto de vista de D. D. Warren, y también desde la perspectiva de la acusada, Tessa Leoni. Tessa tiene un pasado muy oscuro, y al no responder a las preguntas que se le hacen ni confiar en las personas convenientes, su figura se tornará muy sospechosa. ¿Por qué no quiere cooperar en la búsqueda de su hija? ¿Qué esconde? Es inevitable hacerse preguntas desde la primera página; el suspense y la inquietud te hace pasar página y página hasta llegar al final.

Definitivamente, Y yo a ti más es una lectura terriblemente adictiva, sumamente entretenida, absorbente y magnífica, que te deja fácilmente sin aliento. Con una narración impecable, sencilla y punzante, es el primer libro que leo de Lisa Gardner y tengo claro que no será el último. Ha sabido llevar la trama de maravilla, mantener al lector en vilo hasta el final con giros muy inesperados y situaciones muy interesantes y complicadas. Muy fácil de leer y muy recomendado por mi parte.

De Simona Ahrnstedt me han llegado opiniones muy positivas desde que se publicó en español Solo una noche. Cabe destacar que yo le di un voto de confianza y me hice con este título con muy buenas intenciones. Pero nada más empezarlo, al leer los primeros capítulos, la cosa no auguraba nada que no hubiese leído mil millones de veces antes. Así que si a eso le sumamos que mi vida actualmente es ajetreada, que el libro tiene muchísimas páginas y que lo pillé en una época lectora no demasiado buena, pues finalmente me decidí por abandonarlo. Y lo cierto es que aún no me he animado por continuarlo. Y si lo haré algún día o no, no lo sé. Supongo que ya os contaré. Hoy os hablo de la segunda novela de la serie, que, por si acaso no sabéis, es independiente y autoconclusiva. Cada libro de la serie lo es. Y en general me ha gustado; es una buena novela romántica, perfecta para aquel lector que congenie con los culebrones. Pero, al igual que Solo una noche, Solo un secreto no me ha parecido nada del otro mundo. Sino, simplemente, una buena lectura romántica con la que despejarme la mente y echar unos buenos ratos de lectura.

La autora tiene un estilo impecable y muy descriptivo. En Solo un secreto nos hace vivir en sitios preciosos, rodeados de lujos y excesos, y nos cuenta dos historias de amor muy bonitas. La principal es la historia de Isobel y Alexander. Ella es una mujer hecha así misma, tenaz, luchadora e inteligente. Es médica, y vive por y para la medicina. Alexander es (rubio! –ojo al dato) el típico tío atractivo y arrogante, con poder, dinero y alguna que otra adicción (véase las mujeres y el alcohol). Ambos han tenido ciertos encontronazos, y ahora la relación no es demasiado buena. Sin embargo, Isobel se encuentre actualmente ante un claro dilema, y tiene que solucionarlo como sea. Tiene que viajar a Suecia, reencontrarse con Alexander y lograr que éste vuelva a ser partícipe como principal inversor en su hospital. ¿Lo logrará? Él por su parte no tenía ni idea de que donaba ese dinero, pero Isobel le ha llamado la atención y no quiere perderla de vista. Por otro lado, también tenemos a Peter, hermano de Alexander y Natalia (protagonista de Solo una noche), que vive sin poder olvidar el pasado, atormentado, y Gina, una chica que tuvo que emigrar a Suecia desde Somalia con su familia en busca de una vida mejor. Mi intención es no dar demasiado detalle sobre esta pareja, más que nada porque considero que el lector debe llevarse su propia impresión sobre ellos dos. Pero ya os digo que estos dos personajes tendrían que tener su propio libro porque son muy complejos, y, honestamente, a mí me han gustado más que Isobel y Alexander. Se lo merecían muchísimo, no obstante la autora ha optado por introducir su historia de amor aquí (muy mal, Simona, muy mal).

Definitivamente, Solo un secreto ha sido una lectura que he disfrutado bastante. Es una historia con un claro perfil de telenovela latinoamericana, pero que toca y aborda también otros elementos profundos, no tan estereotipados; una historia repleta de tiras y aflojas entre los protagonistas, con giros inesperados, secretos emocionantes, intriga y complicaciones varias. Y también es una historia repleta de tópicos, desde el mismísimo principio hasta el final, pero es muy constante y tiene un ritmo trepidante. Sin ser novedosa y tampoco siendo la encargada de poner un punto y aparte en el panorama literario romántico-erótico post-Grey, es una historia que logra captar la atención del lector. Dadle una oportunidad porque igual os termina fascinando.

Y tras el maravilloso hallazgo que ha supuesto Una llama entre cenizas para mí, por nada en el mundo podía tardar en ponerme con su continuación, Una antorcha en las tinieblas. Y la cosa solo ha ido a mejor, increíblemente. Tan a mejor que me encuentro ahora mismo sin palabras. Y mi conclusión es que he hecho el descubrimiento del siglo decidiéndome por leer a Sabaa Tahir. Qué talento y brillantez tiene que poseer para escribir y regalarnos esta historia. Sin exagerar, Una antorcha en las tinieblas me ha atrapado desde la primerísima página. Sí, el libro anterior también me enganchó sobremanera, pero aquí el hecho de no poder ni querer soltar el libro se ha intensificado. No podía parar de leer y, al tener tiempo libre, he pecado y me lo he comido con patatas en un par de tardes. Qué aventura y qué evasión del mundo real tan perfecta, por dios. Os cuento.

La novela empieza justo donde nos quedamos en Una llama entre ceniza, con Laia y Elias huyendo juntos, en busca de la ansiada libertad. Pero claro, la cosa no solo no sale bien, sino que empeora por momentos. Elias, al desertar, es ahora un traidor al que hay que capturar sea como sea. Y no solo eso. Por el simple hecho de ser quien es, a qué familia pertenece, la situación que les incumbe es aún más complicada y fea porque los Máscara y la Comandante están muy cabreados, llenos de ira, odio y resquemor. Sin embargo, no te esperas por donde te puede salir la autora. Tantos giros inesperados te hacen aferrarte a la lectura y no poder para de leer. Peligros, riesgos, secretos, decisiones, sentimientos que se hacen más intensos, problemas y más problemas asechan a Laia y Elias a cada paso que dan. Además, Helene, ese personaje secundario que apuntaba maneras en el primer libro, se ha convertido en la Verdugo de la Sangre y, cómo no, también va en busca de Elias. Pero la realidad es que lo hace en contra de su voluntad, de su corazón y de su todo, porque sí, a ella y a Elias los unen un gran lazo.

Y en conclusión, tan desgarradora, conmovedora, cruel, oscura, arriesgada, romántica, intensa, Una antorcha en las tinieblas sorprende incluso más que su antecesora, Una llama entre cenizas. Una lectura imprescindible, con el magnífico estilo narrativo de su autora, muy cuidado y excepcional. ¿Qué nos tendrá preparado en el próximo libro? Para mi desgracia y la de muchos, hasta 2018 no lo sabremos, que es el año en el que está previsto publicarse en inglés. Hasta entonces, podemos releer ambos libros y volver a recrearnos en la magnificencia que la autora ha creado.

Una vez más estamos ante una nueva trilogía de J. Kenner, autora de la trilogía Stark y de ésta última (El affaire Stark en español). J. Kenner es una escritora con un manejo impecable de su pluma. Por esa sencilla razón y porque sabe cómo sacarle partido a la fórmula literaria que está de moda, es autora superventas en muchos países. A mí, siendo sincera, no me apasiona especialmente, pero en ningún momento me he sentido tampoco en disgusto con los libros bajo su pseudónimo. Lo cierto es que, en general, sus novelas siempre han significado para mí unos ratos agradables; una mezcla de intensidad lectora, entretenimiento y enganche, con historias basadas en la actualidad con importantes cargas sexuales. Nunca me han sabido a gloria ni han sobrepasado el nivel de joyas literarias, pero las he disfrutado igual y con eso me ha bastado.

Con Di mi nombre, el comienzo de esta trilogía de volúmenes autoconclusivos, no las tenía todas conmigo. Es decir, no llamaba demasiado mi atención. Ya fuese su portada (prefiero un millón de veces más la americana) o la publicidad que se le da a los libros de esta autora en España, algo me echaba para atrás. Pero ya veis, a veces el exterior es todo fachada y tenemos que pensar exclusivamente en lo de dentro. Y lo que de verdad importa, el interior, no se aleja demasiado de otros títulos de la autora. De hecho sigue el mismo patrón y si le cambiásemos el nombre a los protagonistas, quizá creyésemos que estamos leyendo el mismo libro por 4º o 5º vez. J. Kenner ha perdido originalidad, y se nota muchísimo. Por lo demás, Di mi nombre es otra historia más, entretenida, sensual, ágil y bonita.

La historia trata sobre segundas oportunidades en el amor, rasgo que me encanta y del que soy muy fan literariamente hablando. La visión de la historia nos la viene dada por la protagonista, Sylvia, una mujer emprendedora e independiente. Trabaja para Damien Stark y es muy amiga de la esposa de éste, Nikki, ambos protagonistas de la trilogía Stark. En un momento dado, un acuerdo empresarial de carácter arquitectónico no acaba bien y Sylvia es la encargada de ponerle solución. Para ello, su idea es convencer al famoso y aparentemente fantástico arquitecto del que todo el mundo habla, Jackson Steele. Tiene que conseguir que Jackson acceda a llevar a cabo el proyecto Stark. Sin embargo, existen inconvenientes: Jackson ya ha dicho que no a Damien y aún peor, Sylvia tuvo una relación amorosa con él hace unos años y la cosa no acabó bien. No quiere tener que hacer que acepte, no quiere tener que volver a verlo, pero está en juego su futuro profesional. No se podrá resistir. ¿Qué pasará entre ellos? Lo que os cuento es nada más que el principio, los primeros capítulos. En esos momentos, la historia me tenía muy enganchada y a la expectativa, pero una vez Sylvia y Jackson se reencuentran, la emoción se esfuma y es cuando podría cambiarle los nombres a los protagonistas y sentir que estoy leyendo cualquier otra novela de la autora. No necesariamente es algo malo y negativo, ya que en general ha sido una lectura agradable, pero podría haber sido diferente, mejor, si la autora se hubiese distanciado de X tópicos. Y además ha dejado cabos sueltos a los que no le ha dado solución. ¿Cómo se planteará rematar alguna que otra incógnita?

En conclusión, Di mi nombre apuntaba maneras, sin embargo ha seguido el camino usual, el de seguir ciertos patrones ya muy usados. Con todo y con eso, se trata de una lectura sexy, picante, sencilla, con momentos emotivos y giros inesperados e interesantes. En octubre tendremos el siguiente tomo en papel, titulado En mis brazos. Por lo pronto os puedo decir que en Goodreads sobrepasa en puntuación a Di mi nombre.

No sigo modas ni me dejo llevar por nuevas corrientes de lo que sea, ni literarias ni de ninguna otra clase. Esta autora, para mí, es sinónimo de ello. Como el susodicho boom de la erótica en España, Elísabet Benavent y/o sus libros se me asemeja a otro boom literario que lleva como título su nombre. Como persona y lectora curiosísima que soy, he querido darle una oportunidad por fin, hastiada ya de tantas recomendaciones y buenas palabras por parte de compañeras bloggers. Pues bien, Mi isla ha sido mi primera toma de contacto con la autora. El resultado no ha sido tan bueno como esperaba; y su forma de escribir, esa que tanto se alaba, tampoco me ha sabido a maravilla. Bastante normal, sin sobrepasarse con descripciones y demás, dando muchas vueltas a lo mismo siempre y quizá con demasiados diálogos (muchos vacíos) para mi gusto. De hecho, la historia, aunque no me ha desagradado por completo e incluso me ha parecido bonita y entretenida por según qué partes, no me ha llegado en demasía tampoco. Como tampoco me ha dejado ganas de leer otros de los títulos de la autora.

 En Mi isla nos encontramos una historia de segundas oportunidades; con Maggie, una chica que ante la dura realidad de la vida decide refugiarse y comenzar de cero en una isla, tranquila y bonita, que convertirá en su hogar. Es aquí donde se encuentra con Alejandro, un joven saturado también de su forma de vida actual, que acude a la isla para hallar algo de paz. Lo de ambos será un enamoramiento casi instantáneo, casi de color de rosa, muy bonito y genial, rodeado de ese ambiente tan maravilloso de la isla. Pero cuando se tenga que volver a la vida real, ya todo no será tan bonito y espectacular. Aparecerán los problemas.

 La trama es llamativa, de las que atrapan y prometen momentos bonitos, románticos y emocionales. Mi isla es una verdadera montaña rusa de emociones intensas, para resumir. Quizá demasiado intensas y pesadas para mi gusto, ya que todo el libro me ha parecido un bucle de constantes pensamientos repetitivos, siendo el que más me ha repateado el sentimiento de inferioridad e inseguridad por parte de Maggie, quien se pregunta cada 2×3 si es lo bastante buena para el (muy) macizorro de Alejandro. Esto me ha puesto realmente mala de los nervios. Es un detalle o manía mía que siempre que me la encuentro en un libro, hace que le baje muchísimo la nota. No lo aguanto, sencillamente. Eso de que X protagonista no se considere lo suficientemente bueno para el otro, que se cuestione en todo momento su aspecto físico… Me cansa y me cabrea por parte iguales, y es algo que creo que nunca pasaré por alto. Por otro lado, la que yo considero primera parte de la novela, cuando Maggie y Alejandro tienen su nidito de amor en la isla y lo pasan tan genial, ha sido mi favorita, y la he disfrutado bastante. La segunda, post-momentos-isla, me ha fastidiado en gran parte la lectura, que por entonces se me ha empezado a poner lenta y pesada. Ha sido cuando he ido notando elementos como el drama en demasiadas dosis, a un nivel innecesario y forzado según mi forma de ver las cosas. Muchos ir y venir para un final bastante escueto que me ha dicho poco. Podría haber sido mucho pero para mí se ha quedado en poco (o en nada, siendo muy negativa).

 Así que, en general, poco más me queda por añadir. Mi isla ha supuesto para mí un sí pero no; una historia que empezó muy bien, que me tenía enganchada y deseando seguir en el mismo estado, pero que en cierto momento ha ido decayendo y con ella mi interés. ¿Volveré a leer algo de la autora? Hoy por hoy, mi respuesta es no. He acabado lo suficientemente decepcionada para no animarme otra vez, al menos por ahora. En todo caso, que haya significado todo esto para mí, no quiere decir que vaya a ser lo mismo para ti. Ya se sabe que para gustos, los colores.