Bueno, vamos a ir por partes. Lo primero que voy a decir es que yo no conocía de nada a la autora, no había oído hablar de ella ni del libro. Así que esto es una primera toma de contacto contal. A ciegas. Y sinceramente: no ha sido una buena primera impresión, es más, después de esto no me entran ganas de seguir leyendo libros de Kenner.

En cuanto al libro: tiene muchos errores insalvables para mí. En primer lugar es una historia sin desarrollo. En el libro no pasa prácticamente nada pero tenemos delante 350 hojas. Es absolutamente absurdo tantísimas páginas para que en verdad podamos resumir el plot en apenas 3 líneas. Una historia además que ya nos han cantado infinidad de veces, tanto en literatura como en cine.

En segundo lugar es que no hay una buena relación entre los dos puntos temporales de la obra. Me explico: la obra está situada ahora, pero hay una serie de capítulos que son de hace 12 años. Éstos se narran igualmente en primera persona, en voz de los 2 personajes principales, pero no están bien construidos ni mezclados con la historia. Esto se debe a que muchas veces los autores suelen tender a querer explicar todo con pelos y señales, y en lugar de hacer un capítulo resumen de rememorar algo o explicarte algo -cosa que sería mucho más fácil además si se usara la tercera persona- pues tienden a hacer flashbacks para que veas esos momentos (muy cinematográfico). El problema para mí es que no se amplía toda la información, no te dan la perspectiva de después de la fiesta, ni del hospital.. solo te hacen un par de flashbacks para algo concreto, y el resto lo hablan en una escena sin más. Cuando realmente tiene más importancia esa trama que las otras.

En tercer lugar hay muchos clichés y detalles que personalmente no aguanto en este punto de mi vida. La manera en que se conocen y de más, ok, pero la escena de su primera vez ha sido absolutamente incómoda y brusca. No soporto los protagonistas insistentes que solo pueden pensar en sexo, y personalmente no he sentido que las cosas fluyeran como debían. En cuanto a la primera parte del libro, su reencuentro y de más, hay muchos comentarios ofensivos de él. Se habla mil veces de castigarla por hacerle daño y romperle el corazón. La trata de manera humillante. Se reitera el pensamiento de la mujer que usa su cuerpo como moneda de cambio e incluso él llega a chantajearla para que consiga el dinero. Se habla de manera muy negativa y falsa de lo que es el empoderamiento femenino. Porque no, que una mujer se desnude y pose en plan erótico no te empodera. Que lo quieres hacer, perfecto, pero el empoderamiento es que tú seas libre de hacerlo y que no te «importe» que te juzguen. No el hecho que los hombres te consideren atractiva y deseable como fin, porque ser un objeto de deseo no tiene nada que ver con empoderarse, tiene que ver con el consumo y el patriarcado de siempre.

El tema del hermano… no se trata con profundidad. No te explican prácticamente nada. Y encima ella se pasa 12 años culpándose y luego en una charla es como que se le pasa todo. Que también te digo: si tus padres te dejan a cargo de tu hermano de 13 años y tú te vas a echar un polvo con un ligue de verano, parte de culpa sí tienes. Y él, como señorito, que tipo de novio de mierda eres que le pides que deje solo al hermano para follar. O sea, que es un niño de 13 años y que aunque no sea un bebé no se le deja solo por una calentura. Que se quemó, pero que bien se podría haber muerto. Y encima en el libro te intentan justificar que ‘el niño ya era grandecito’ y de nada hubiera servido que tú no estuvieras… PERDON?? Mira no.

Pero es que si todo esto no fuera suficiente… no hay evolución ni trama real en el libro, y para cuando se supone que tenía que haber algo: se acaba. Tenemos a Kelsey que es bailarina y trabaja de profe que va a hacr unas fotos eróticas, y a Wyatt que es fotógrafo que tiene que hacer la exposición. Y hay como 3 momentos dramas entre ellos. Y el final es que ella decide posar para él porque le quiere, y ya. Es que no pasa nada más. Es que no te hablan más allá de la vida de ella, sólo te hablan de él que es de familia rica y conocida y que tiene miedo a la fama. Pero ya. Otras expos. Que han hecho esos 12 años. Dónde van a vivir, como va a ser su relación. Etc. Y no es que esto sea una primera parte porque el libro siguiente ya no son ellos los protas. Así que no. No hay por dónde cogerlo, aunque la autora intente mejorar un poco la segunda parte del libro haciendo que Wyatt sea un poco más decente.

*Las escenas de cama dan risa. Literal. Y estoy MUY harta del maldito cliché de señor dominante y de chica suavecita, virgen y que se pone colorada, que quiere que él sea malo con ella y le pida cosas. Por favor. Ya basta. 

Quizá ha sido mi culpa por no saber que Alberto Gómez es conocido por escribir telenovelas, puesto que iba sin expectativas a ver qué me encontraba. Pero lo siento, ni con esas, encuentro que esta historia pueda salvarse. Voy a ir por partes porque hay mucho que contar.

En primer lugar quiero hablar del estilo. Lo que más me ha chocado es que no había capítulos. Todo puntos y aparte y asterisquitos para separar una escena de otra. Sí que daban espacio y silencio, cambio de plano, pero mentalmente me han hecho la lectura más dura. Si a eso encima le sumas que prácticamente el 90% del libro sin diálogos, y apenas hay argumento y narración más allá de las descripciones breves de sensaciones, atrezzo o cambio de lugar. Pues choca mucho. Antes de conocer a que se dedica el autor mi comentario hubiera sido ‘parece escrito para ser guión de telenovela’. Ahora que lo sé, he de decir, que no ha habido una labor de corrección estilística en este libro y lo que se ha hecho es dejar que una persona habituada a crear ‘guiones’ pase a crear ficción narrativa sin cambiar nada. Y lo siento, pero a mí no me ha gustado nada el estilo. Es verdad que se hacía sencillo de leer porque todo eran escenas cortas de diálogos, pero cuando leo un libro, espero bastante más que eso.

En segundo lugar: la trama. Una trama típica como mil más de telenovela. Me ha recordado a muchas, así que ni siquiera es original. Había momentos absolutamente predecibles y típicos hasta la saciedad. Escenas que he visto una y mil veces en los últimos 20 años en las series de tarde de toda la parrilla de opciones de telenovela hispana. No hay nada diferente. Ninguna evolución.
Tenemos a Julia, una cubana hija de balseros, pobre, inocente, ingenua, bella, virgen, bla bla bla, que se enamora de Jorge Ignacio que es un patán, machista y maltratador. Y luego cómo no, Daniel, que es el principito con dinero, encaminado a ser el futuro presidente de Estados Unidos y del que se enamora perdidamente. Y luego está Vivi, la mala, la harpía, mujer de José Ignacio, aliada de la madre de Daniel para echar a Julia de su vida. Y así con todo. Es que sabía lo que iba a pasar desde la página 3, y ni los personajes, ni el estilo han ayudado en nada.

Puedo entender que haya gente que disfrute de este tipo de liros, pero es que sigo sin entender qué necesidad hay que en el año en que estamos se siga escribiendo con estos personajes. Clichés, machismas, tópicos clasistas y racistas. El trato de la mujer es demencial, dónde sólo aparece la buena virginal protagonista y justa, y la mala harpía envidiosa y odiosa. No hay ningún tipo de complejidad, ni evolución en ningún personaje. Son un cliché con patas hecho para contener una trama ya contada mil veces y traer escenas de drama innecesario hasta cumplir una serie de capítulos y tener ese final feliz apoteósico. Pero, aquí, ni siquiera tenemos el componente atenuante de la telenovela, que nos entretiene un rato y nos da un capítulo al día, con actores y actrices que si bien no son el culmen de la interpretación, al menos son atractivos y aportan quizá una chispa de pasión o gracia a la rutina.

No lo recomiendo en ningún caso.

No sé por qué he estado leyendo críticas justo después de terminarlo… y ha habido muchas que sinceramente no entendía. En ningún momento te dicen que esto sea una novela histórica, ni tampoco un libro sobre la India en modo profundidad. Te dejan claro desde un primer momento que es como una novela contemporánea romántica, del pasado y el presente, y un viaje hacia los recuerdos y hacia encontrarse a uno mismo. Algo que creo que el libro cumple. Tampoco entiendo por qué se critica en el libro que la protagonista hable de su dolor tras sufrir 3 abortos, alegando que somos millones de personas, que hay mucha pobreza, o incluso que la maternidad es una imposición patriarcal. ¿Hola? Podremos algún día respetar todas las opciones y entender que hay mujeres que QUIEREN ser madres, y que esa pérdida les comporta dolor y tiene todo el derecho de expresarlo. No lo entiendo.

Vamos con la historia.. me ha gustado mucho. No le pongo 5 estrellas por algunos detalles, pero ha sido un libro que he disfrutado muchísimo. Desde la historia general, pasando por los personajes, los momentos, los temas que se tratan y el estilo de la narración. Es una de esas lecturas que te atrapan, se leen solas y no puedes dejar. Lo he leído casi del tirón y me ha hecho sentir muchas cosas, tanto en el presente, como en el pasado.

Reconozco que es un libro predecible, había cosas que he sabido desde mucho antes que pasaran. Pero como ya he comentado más veces, la coherencia en la narración y los personajes, y lo que aporta, no me ha hecho disfrutar menos por saber por dónde iba a tirar. Creo que tanto Jaya, como su madre Lena, como su abuela Amisha aportan cosas diferentes, y cada historia, centrándose en su momento y lugar, te da una visión y sensaciones diferentes. La india para mí es un país poco conocido, pero el conocimiento que tengo y lo que te cuentan, sin querer «enseñarte» en este libro me ha hecho sentir que estaba allí. Que había viajado a esas calles llenas de olores fuertes, que podía ver esos mercados, esos niños y ese palacio. Que de alguna manera era parte de la historia de Amisha y de la familia de Ravi. Ravi es de esos personajes que amas. Entiendo que quizá no es lo más creíble del mundo, ya que es un intocable, pero si hay una pequeña esperanza de que alguien fuera capaz de darle esa vida, eso consigue tocarte.

Me ha gustado como se habla del aborto. Del dolor de una madre, pero también de la pareja, por ver como tras la concepción y esas primeras semanas,… el embarazo no llega al término. Creo que es totalmente comprensible como se siente Jaya, y porque huye a la India no sólo para encontrar respuestas y conocer a su familia, sino también para olvidar y no tener que pensar un día más en su pérdida. También es muy interesante como se habla del papel de la mujer en la India, de la familia, las castas, la colinización británica y la guerra de indepencia. Y como los hijos muchas veces pagan los pecados de sus padres. Es que es un libro que en pocas páginas y a través de 3 generaciones, aborda muchos temas de un modo muy ameno y cercano.

Me ha hecho llorar a ratos. Otras veces he sonreído. Me he planteado un poco más mi vida, mis decisiones, el futuro que quiero. Muchas veces como nos centramos en los por qué, en darle mil vueltas a los problemas, en lugar de buscar soluciones. Me ha llegado y me ha entretenido. Me parece una preciosa historia y la recomiendo.

Seamos sinceros, no es el gran libro del año. Se publica muchísimo cada día y éste es ese tipo de libro que por la sinopsis, título y portada no llama su atención. El problema, es que una vez lo lees, tampoco es un libro que vayas a recomendar a tus amigos/lectores. No es una mala lectura, pero no es memorable, y en un mundo de mil libros publicados cada mes… éste se pierde.

Tenemos la historia de amor y de vida de la protagonista, Ana, entre Cádiz y Bissau. Ella tiene su vida, su familia, tuvo un romance con Miguel y no se ha recuperado bien de ello. Digamos que se sentía como muy «enganchada» a esa relación, muy dependiente, y quiere romper con eso y pasar página. No tanto porque hayan terminado mal, sino porque quiere superar esa especie de adicción y ver la vida de otra manera.
El libro está dividido en 3 partes que podrían entenderse como introducción/contar la historia pasada, nudo/la vuelta de miguel, y desenlace/qué pasa ahora. No me molesta como estructura, pero creo que las partes en este caso no aportan nada, por lo que podrían haberse suprimido perfectamente.

En cuanto al estilo narrativo, es algo que quiero comentar. No es que esté mal escrito, pero tampoco está bien. Es un libro muy básico, sencillo y con un lenguaje demasiado oral para mí gusto. La obsesión de algunos autores con emfatizar mucho en el acento de los personajes y cambiar letras -escribiendo mal las palabras para que notes la pronunciación no me entusiasma-. Además es un libro que no aborda en profundidad en ninguna trama, ni en ningún personaje, por lo que se trata de planos secuenciales sencillos y superficiales seguidos de diálogos que sólo dan pie a cosas y ciertos clichés que se suceden en la historia, sin más.

Los personajes principales, tanto Ana como Miguel, no me disgustan. Creo que tienen su historia, tienen su qué, y es un libro que por suerte no se recrea en dramas, discusiones, ni momentos inverosímiles. Su historia de amor, si bien es muy típica, es bonita y termina bien. Es fácil de leer. Entretiene. No puedo decir que enganche, pero tampoco es un libro que tengas que dejar estar porque te aburre o porque te colapsa.

En la situación actual, en confinamiento y con tanto tiempo libre -para algunos- creo que es una buena opción para eludir la realidad y evadirse un rato. Una historia sencilla, que no necesitas pensar ni digerir, básica y predecible. No tiene mucho más, pero hay muchos libros así que gustan mucho. Seguramente yo no sea el tipo de lectora más fiel a esta clase de historias.

No es la primera vez que me acerco a un libro ambientado en el mundo nórdico, con vikingos y guerras entre clanes. Vencer o morir. Encuentro que es una mitología y cultura muy interesante, y de la que desgraciadamente conozco muy poco. Eso mismo me anima a seguir aprendiendo y leyendo más novelas del género, para hacerme una idea mejor y más amplia de ese mundo. El problema con esta novela es que no es una novela histórica como tal, sino que aprovecha un momento alejado 10 siglos de nosotros para crear una especie de historia negra, sobre asesinatos, venganzas, muerte y leyes injustas. No es una mala combinación, pero no me ha conseguido enamorar.

Tenemos desde un inicio una historia de familia o clan, en que suceden algunas cosas, se cuenta una leyenda y se plantea principalmente una trampa en la que caen los protagonistas del libro. A partir de aquí, lo que había sido algo más relacionado con la época, detalles y cultura, pasa a ser un viaje oscuro para eludir a la muerte y buscar venganza. Queda bastante patente la crueldad humana, la necesidad de «hacer pagar» a otros por nuestro dolor, el miedo, la frustración… y también la vanidad del hombre. Un argumento simple pero que da pie a hablar y crear preguntas al lector sobre muchos y diversos temas, vistos desde una perspectiva lejana pero que puesta en evidencia tiene muchísimas similitudes con la actualidad. 

Una pena que tratando temas muy interesante no me ha terminado de llegar. No he conseguido conectar con los protagonistas, ni con su historia en ningún momento. Ha sido una lectura bastante ajena y típica, en la que me he sentido más fuera que dentro. No he encontrado ningún elemento diferencial o especial que me hiciera preocuparme por ellos, o querer conocer más, necesitar seguir leyendo… y me ha dado pena, porque realmente en un inicio sentía que la novela podía ofrecerme algo más. Quizá es algo personal, no voy a justificar esta falta de conexión en un mal del libro, porque muchas veces la propia realidad del lector es la que hace la diferencia. Quizás se deba también a que no disfruto tanto los libros que mezclan historia con crímenes, prefiero leer una novela histórica como tal y una novela negra como tal. Rara vez consigo conectar con amalgamas de género que siento que se quedan un poco a medias entre la realidad que deberían afrontar.

Si comentamos la lectura, se lee bien pero tampoco es una lectura ágil. No es denso, pero el estilo del autor no me ha parecido demasiado fresco, ni entretenido. A veces se me hacía un poco cuesta arriba y necesitaba apartarme un poco de la historia y leer o hacer otra cosa. Esto también ha influido en mi sensación al terminar la obra. Siempre me ocurre que si un libro me atrapa y necesito seguir leyendo, termina dejándome mejor sabor de boca que si no sucede. Los personajes tienen una historia marcada, me han parecido bastante complejos y definidos, pero cuesta un poco empatizar con ellos y sentirte cercano a sus sensaciones y su lucha. No obstante, creo que mi desencanto ha sido algo más personal, por mis gustos, que no de falta del libro en sí.

Una novela histórica con toques de novela negra.
Un crimen sin intención que termina desencadenando toda una historia de venganza, traición, huidas y pequeños detalles de una Islandia del siglo X. 
Hará vibrar a los amantes de las novelas nórdicas, el género negro y los argumentos que plantean preguntas sobre la singularidad humana y nuestros demonios.

Sin duda John Grisham es uno de los grandes del género. Si entendemos a King como un grande del terror y de el miedo psicológico o lo paranormal, hay que ver a Grisham como el rey del thriller. No sé cuantas novelas ha llegado a publicar, pero está claro que tiene muchas. Además, Hollywood se ha encargado de llevar al cine muchos de sus libros y en ocasiones, si no nos suena del todo su novela, nos suena la adaptación. Personalmente sólo he leído ‘Tiempo de matar’ -aquí os dejo el enlace de mi reseña- y ya tenía ganas de volver a leer al autor, y ver qué me encontraba.

Este libro es muy reciente. Este mismo mes de octubre ha llegado al mercado de la mano de Plaza&Janes y ha traído consigo un nuevo caso de corrupción, delitos y asesinatos. Una novela bastante trepidante, con una protagonista con mucho carácter y un desarrollo muy intenso del caso. Cuando leí la sinopsis, aunque quizá no es el género que más leo, me apeteció darle una oportunidad y embarcarme a descubrir a este juez corrupto, la mafia y el casino. ¿Os llama a primera vista?

Centrándonos en la novela vamos a comentar cosas por partes. En primer lugar hay que dejar claro que la pluma de Grisham es de nivel. Si bien no siempre acompaña en una novela negra, creo que hay una diferencia muy grande entre un thriller bien escrito y uno MUY bien escrito, como es el caso. Se nota mucho la facilidad que tiene el autor para crear diálogos intensos y que dejan caer detalles, para hablar de términos jurídicos, para describir escenas tensas, cambios de tono en acción y investigación… y eso le da un valor añadido muy fuerte a la novela. No creo que os descubra nada, si durante años el autor ha conseguido llegar a los tops de bestsellers mundiales por algo será, no seré yo quien lo contraargumente ahora.

Los personajes también están muy bien definidos. Una pareja de investigadores, no del FBI, sino abogados, preocupados de un caso muy complejo y grande, todo hilado desde una única fuente anónima que ha llamado a otro abogado. Es bastante rocambolesco y a la vez realista. Creo que precisamente aporta un punto más a la historia, similar a cualquier película de abogados y casos de corrupción que hayáis visto, pero con un toque criminal y duro que sigue hasta el final. Nadie está a salvo. Es algo que también me recordó al otro libro que leí del autor, ya que ese momento de intriga y peligro, se vive desde el inicio hasta la última página. Realmente sabes que estás pisando sobre mojado y que cualquier cosa puede suceder si decides inmiscuirte en según que temas, con según que «grandes» del cotarro judicial. Destapar un caso de estas dimensiones es una historia realmente compleja y pese a no ser una persona versada en todos los elementos que aparecen, en todo momento me ha parecido muy coherente y lógico, muy real.

Lo que quizá me ha fallado un poco más en este libro, que es algo más personal, es el caso en sí, el argumento como tal y la historia. Si bien en ‘Tiempo de matar’ el tema es la segregación racial, la violación de una niña de 9 años y el posterior asesinato de 2 hombres, con todo el mundo del KKK y la violencia blancos/negros. Aquí tenemos un caso típico de tráfico de influencias, corrupción, mafias ilegales, un casino y una venta ilegal de terrenos. No es que sea poco interesante, simplemente es que la parte más emocional que te llega cuando hay un caso más personal y humano, aquí te pilla de lejos. Es verdad que la acción y la trama son trepidantes y están muy bien hiladas, pero no consigue llegar tanto al lector como en otros títulos. Ha habido un par de cosas que sí me han «afectado», por decirlo de alguna manera, pero no ha conseguido ser un thriller de los que dejan huella.

No dejará indiferente a nadie que sea asiduo del género.
Muy buena opción también para los principantes del thriller más judicial y complejo.
Vale la pena animarse con Grisham.

Creo que es una buenísima época para acercarnos al mundo de las brujas, lo esotérico y la magia. No soy muy fan de Halloween, pero sí que creo que toda la festividad alrededor de los muertos, las almas, y ese mundo un tanto voluble es interesante. En esta idea me pareció que elegir esta lectura dentro de las propuestas por Edición Anticipada era una buena idea. Una vez leída la sinopsis no sabemos demasiado, pero nos embarca en una pequeña historia de aventuras y magia, con tres protagonistas femeninas que tienen que luchar contra lo inevitable. Sinceramente: espera bastante más de lo que he encontrado. Es una novela que tiene un gran trabajo de ideas, pero le falta muchísima profundidad.

Es un libro bastante corto. No tiene muchas hojas y está pensado para ser leído de manera más o menos rápida. La acción hace que también te apetezca seguir, ya que van sucediendo cosas ya casi desde un primer momento. El problema está en que la trama es demasiado simple. No tanto por lo que sucede, que es interesante y complejo, sino por la forma que tiene el autor de tratarlo y narrarlo. Apenas hay detalles. Es todo demasiado directo, simple, lineal… No hay prácticamente respuestas a nada. No se menciona apenas detalles de cómo empezó todo, quién es quién, como son las brujas, como se relacionan, cuál ha sido su vida, por qué el páramo tiene magia, por qué es tan importante y está vinculado a ellas, qué es un familiar… y mil preguntas más. Simplemente la «cámara» pasa linealmente por la acción, contada de manera superflua, hasta terminar en un epílogo demasiado suave y feliz para mi gusto.

Uno de los puntos a favor de la novela es la tríada de personajes principales, abuela, madre e hija, que tiene un vínculo fuerte e interesante. Creo que son interesantes y están bien planteados. El problema, una vez más, es que falta trabajo de complejidad de fondo. Apenas sabemos nada de cada una de ellas. Lo mejor sin duda: los nombres. Aportan un toque gracioso y potente a la novela al pertenecer a la mitología, pero igualmente, te dejan sin saber por qué. Lo mismo ocurre con los demás personajes secundarios del páramo, algunos muy importantes; y como no con la «mala» del cuento, Úrsula -guiño a la sirenita- a la que apenas conocemos tampoco y de la que sólo sabemos que es mala, muy mala, y quiere venganza. ¿Complejidad? De nuevo ausente. 

Es una pena que una obra original, bien planteada, con personajes que pueden dar tanto de sí, esté trabajada de forma tan superficial. La misma obra con todo un trabajo de profundidad, explicación, subtramas y detalles, quizá también algún que otro punto histórico o flashback… sería sin duda un grandísimo libro. En cambio, aquí, se queda en ‘un quiero y no puedo’. Una lectura sencilla y ágil, pero que te deja a medias, sin respuestas y sin demasiadas ganas de seguir. El epílogo, realmente, deja abierta una posible continuación de aventuras, pero a mi parecer deja un regusto demasiado feliz y edulcorado, para la situación planteada en la obra. Un libro que podría ser de 4/5 y se queda en un justo 2.5/5.

Aquí tenemos la nueva serie de la autora ya conocida Jennifer Probst. Reconozco que no siempre las novelas de este estilo me gustan. Últimamente el tipo de romance-erótico que se ha puesto de moda suele desencantarme, así que iba con pies de plomo. Lo que me hizo decidirme claramente por este libro fue la autora. Si no recordáis, Jennifer Probst se hizo un hueco en el mercado hace unos años gracias a una saga de «matrimonios». Todos sus títulos tenían esta palabra y hablaban de diferentes parejas que llegaban a enamorarse y casarse de maneras bastante únicas. Aunque no todos apreciaron esa saga, a mí me encantó. Por eso mismo me he atrevido a darle una oportunidad.

 
En este caso tenemos a Kate, una preciosa e interesante mujer que tiene una agencia de citas y que desde pequeña tiene un don para «reconocer almas gemelas». Ellas y sus amigas plantean una serie de test, ejercicios y cambios para conseguir que las personas consigan una relación romántica real y duradera, aunque ellas no la tengan. Y en medio de este mundo, llega a su vida Slade, un hombre un tanto cínico, casado con su trabajo, y con la idea de que el amor no existe, es solo oxitocina. Podríamos decir que es un poco predecible el argumento, ya que es bastante obvio lo que va a suceder, pero eso no afecta a la trama, ni a la lectura.

Es un libro sencillo, se lee francamente bien. Está bien escrito, bien traducido y bien diferenciado en capítulos. No está narrado en primera persona -lo siento, pero soy una declarada fan absoluta de la tercera persona, con un narrador omnisciente completo- y aún así conoces cada pensamiento, sentimiento y miedo de los protagonistas. Cada personaje, desde el principal al último secundario, tienen una personalidad clara y bien definida, no hay huecos, ni prototipos sin gracia. ¿Presentan un estilo ya escrito con anterioridad típico de estas novelas? Sí, cierto, pero eso no impide que empatices completamente con ellos y consigas establecer una buena conexión. No solo con los protagonistas, tanto Kate como Slade me han encantado, sino también con los secundarios, que teniendo en cuenta que es una serie posiblemente protagonicen los siguientes libros.

Algo que me ha encantado en el libro y que para mí hace que tenga medio punto más, son los detalles que aparecen en el libro. El perro, Robert, con ese último capítulo precioso que he adorado. La madre de ella. La hermana, Jane, que espero que siga saliendo. Los 2 casos de Slade con 2 divorcios completamente opuestos pero muy «intensos» que te hacen pensar. Y como no, las reflexiones sobre el amor, sobre el miedo, sobre las relaciones y como a veces no somos conscientes de la importancia que tiene ‘querer’ para poder conseguirlo. 

Seguramente se puede decir que es ‘uno de tantos libros románticos que te dejan con esa sonrisa tonta al final’, lo reconozco. Ahora bien, ha sido una grata sorpresa que me ha recordado que considero yo una BUENA novela romántico-erótica. Sin sexo porque sí, ni escenas burdas ni soeces. Solo una bonita relación de pareja, con sus trompicones, dónde hay buenas escenas de cama justificadas e interesantes. Sí, de esas que te apetece tomar nota y poner en tu diario «esto tengo que hacerlo yo». Si os gusta el género yo os invito a leer este libro porque no creo que os decepcione.

Elegí esta novela porque me apetecía leer algo diferente. Me gustó mucho la portada y la sinopsis me pareció interesante. Muchas veces lo primero que hace contacto con el lector es la portada, el título y las 4 líneas que hay detrás, así que eso a veces ya hace la diferencia entre comprar o no; leer o no. Las diferentes tipografías y colores, a parte de ese pequeño relieve, le aportan singularidad, y eso termina destacando en la librería.

Lo primero que me ha llamado la atención en cuanto a la obra ha sido los párrafos excesivamente largos. Si bien entiendo que quizá es estilo del autor, en mi caso, había momentos en que me dificultaba la lectura tener que leer todas esas frases seguidas sin un punto. Ha sido algo recurrente a lo largo del libro, creo que falta cierto trabajo de corrección porque es algo básico en una obra. Entiendo que en un libro de suspense las descripciones y los momentos de reflexión son importantes, pero hay que tener en cuenta las pausas y la puntuación.

Hablemos de personajes: el protagonista me ha parecido un hombre singular. Si bien tardamos un poco en conocerle más a fondo, ya que necesitas adentrarte en la novela para ir conociendo cosas, se puede decir que tiene un carácter un tanto especial. Es cierto que sus padres quizá no son el modelo más perfecto de pareja, y que su madre tiene un carácter difícil, pero conforme va avanzando la obra y vas conociendo cosas, cuando llegas al final y ves la reacción, a mí me ha chirriado un poco. No en la obra, que tiene su sentido, sino en él mismo. Creo que juzga y se enfada demasiado pronto, sin darle a la otra persona la posibilidad de explicarse. Es como una rabieta de un niño pequeño, incapaz, que de repente las cosas no salen como quiere y decide enfadarse y «no respirar». Me esperaba un poco más de madurez por su parte, después de todo lo que ocurre en el libro. Eso sí, creo que encaja perfectamente en la obra y está bien planteado. Tanto él como ella, o los secundarios, creo que son muy adecuados con la historia que se cuenta. 

 
En cuanto al argumento en sí, lo mejor del libro es el uso de otras obras para ir conociendo las pistas. Si bien a veces me sentía como que estaba todo muy hilado y masticado, reconozco que está bien planteado y que tiene sentido una vez conoces al protagonista y a su padre. Cada libro y cada paso que dan, está relacionado con el siguiente. Hay muchos secundarios que aportan un granito de arena, y creo que podrían haber tenido un poco más de peso en la historia, pero eso ya es un criterio personal, no es algo que desmerezca la novela en sí. Ahora, algo que a mí me cojea un poco en la novela es la falta profundidad del argumento, teniendo en cuenta el tema de fondo (que se conoce al final). Cuando llegas a las últimas hojas del libro, se llega a un tema muy interesante que da muchísimo juego y que a lo largo del libro apenas se utiliza. Creo que una vez conoces toda la historia, la percepción que te llega es que se podría haber aprovechado muchísimo más. Con un giro un tanto más complejo, el hilo da pie para poder explicar muchas más cosas y para darle forma a la historia, sin que al final tengas la sensación de que es todo superficial y se te ha contado «por encima».

Es el tipo de libro que gusta a los amantes de los enigmas y del suspense, pero sin que haya un gran misterio muy complicado. Es un libro sencillo, que se lee bastante bien -si no tenemos en cuenta los errores de puntuación- con unos personajes con los que es fácil conectar.